UN PERRO O UN GATO CON SOBREPESO ES UN PROBLEMA A RESOLVER. UN PERRO O GATO GORDO TIENE UNA PREDISPOCISIÓN A PATOLOGÍAS QUE SE EVITARÍAN SI LO LLEVAMOS A SU PESO ÓPTIMO Y PODEMOS AYUDARLE A HACERLO. SOLICITE CONSULTA PARA COMENZAR EL PROCESO.
La obesidad disminuye la calidad de vida de quien la padece. Perros y gatos obesos tienen más problemas de piel, aumenta su riesgo anestésico-quirúrgico, sobrecargan sus articulaciones innecesariamente con los dolores asociados que más tarde o temprano aparecerán, están predispuestos a desarrollar algunos tumores, diabetes, hígado graso y viven menos. Un perro con sobrepeso que se fatiga al caminar, no está pasando bien.
Alcanzar el peso óptimo para ese individuo puede lograrse al cabo de unos meses con alimentos diseñados especialmente para estimular las vías metabólicas para la quema de energía y bloquear las que promueven su almacenamiento en forma de tejido adiposo. De la misma forma que en una ciudad se le abre el camino a policías, bomberos y ambulancias, éstos alimentos abren las rutas bioquímicas necesarias para optimizar el metabolismo naturalmente y bajar de peso sin pasar hambre.
Calcular cuál es el peso ideal para ese perro o gato gordo es una de las claves para el manejo de la obesidad. Hoy disponemos de nuevas herramientas para un cálculo más preciso en éste sentido, lo que nos da ventajas sobre los métodos utilizados hasta el momento.
Plan de ejercicios para individuos con sobrepeso:
Plan de ejercicio para reducción de peso:
El ejercicio comienza con caminatas cortas de 5 a 10 minutos una o dos veces por día según las posibilidades físicas del paciente, luego se va incrementando cada semana en 5 a 10 minutos por caminata hasta llegar a los 30 minutos en cada paseo, una o dos veces por día. Una vez que el paciente tolera este ejercicio, de la misma forma empleada para las caminatas puede empezar a trotar. Si el paciente o usted se agotan, se debe volver al esquema anterior que tolere sin dolor o fatiga. Si se presenta un problema articular de los frecuentes en perros mayores, el ejercicio se limita a las posibilidades de cada individuo. Si existen problemas de artrosis, se recomiendan caminatas suaves; el límite es individual. Si el propietario puede sacarlo una sola vez al día, se incrementa el tiempo de ejercicio. Se combinan de forma equilibrada, días de ejercicio y días de descanso y pueden ser necesarios los analgésicos y/ o protectores articulares, pero la inactividad absoluta es perjudicial en la mayoría de los casos.
Un perro dolorido por causa de algún problema osteoarticular, es casi seguro que se rehúse de alguna manera a subir escaleras. A veces hacemos la prueba para confirmar que el paciente renguea de verdad porque el dueño del perro lo trae porque cojea y justo allí camina nomás bien en la clínica dándole a primera vista la razón al verso de Martín Fierro que habla de la renguera del perro y las lágrimas de la mujer.
Otra variante de la “prueba de la escalera” es la que le enseñan a Jack Nicholson en la notable película “Alguien tiene que ceder”. Paradójicamente, uno de los fármacos más conocidos y utilizados en medicina humana para quitar el dolor, el Ibuprofeno, guarda un parecido químico, según dicen, con algunas sustancias encontradas en una liana selvática de América tropical que se llama "Escalera del mono".
Jamás deben utilizarse medicamentos de uso humano sin consultar ya que algunos pueden provocar serios daños en órganos vitales del paciente. El IBUPROFENO en particular, puede provocar insuficiencia renal grave y ulceración gástrica de tal manera que estos problemas pueden conducir a la muerte del animal.
Acérquese para implementar un plan efectivo para alcanzar el peso óptimo de su mascota.
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Calcular cuál es el peso ideal para ese perro o gato gordo es una de las claves para el manejo de la obesidad. 