Para el tomate: aceite de oliva, aceite para las bisagras de una puerta que cruje, para las herramientas y el motor, aceite para el mantenimiento de un piano, ¿aceites para la inflamación?
Una carta en el 1801de Ludwig Van Beethoven dice lo siguiente: “…mi oído se ha puesto mucho peor en los últimos tres años, hecho que fue causado por la condición de mi estómago…” No se sabe con certeza cuál fue la causa de la sordera progresiva de Beethoven; se especula que fue producida por una neuro-laberintitis por una forma especial de Sífilis, por una otoesclerosis coclear, o una enfermedad autoinmune, entre otras hipótesis. Desconocemos además cuál es el nexo que Ludwig daba como una certeza entre su oído y su estómago como contaba en ésta carta, pero sin llegar a la sordera y aunque oídos y orejas no son lo mismo, muchas veces un perro presenta “problemas de oídos” una vez y dos y repite siempre la molestia continua con sus orejas sacudiendo, frotando, rascándose de alguna forma en ese sitio de su anatomía en particular. Una de las principales razones para que esto ocurra en los perros es la enfermedad alérgica o síndrome de hipersensibilidad.
El síndrome alergico:
Suele suceder que ese paciente tiene también o ha tenido, picazón en las manos o patas, infecciones en la piel que se repiten sin explicación, focos locales de gran inflamación de un momento a otro, molestias reiteradas en los sacos anales y en ocasiones, vómitos o diarreas. Haga revisar a su perro si algo parecido a lo descrito le ocurre. Un colega dermatólogo español dijo alguna vez “los sacos anales son las orejas del ano”; es decir, responden de igual forma que las orejas frente a sustancias que desatan una respuesta alérgica. ¿Y cómo solucionamos esto?
La dieta puede ser parte del problema si la allergia fuera concecuencia de a algo que come y que especialmente le produce esa reacción (la proteina que contiene ese alimento), pero no piense que lo solucionará con un cambio de marca. Para éste fin se han desarrollado comidas especiales que puede ser necesario utilizarlas. A veces el alergeno no ingresa con el alimento o el perro es hipersensible a varias sustancias. Hay casos en los que se puede identificar el agente causal y en otros es muy difícil o imposible. Para éstos últimos hay que tener en cuenta que la enfermedad alérgica en éstas condiciones es un padecimiento para el cual no hay un tratamiento curativo sino paliativo y que ninguna medida por sí sola solucionará el trastorno. El polvo doméstico y los ácaros que allí viven se controlan aumentando la frecuencia de limpieza de la casa. Piense que hasta el polen de los pastos, árboles y arbustos pueden afectarlo con cambios estacionales según la variación de los mismos. La idea es llevar a la alergia a su mínima expresión y así mantenerla el mayor tiempo posible. Tenga en cuenta que una sola pulga en individuos alérgicos puede hacer destrozos. Suelen ser éstos mismos pacientes los candidatos ideales a otitis crónicas por levaduras o bacterias resistentes y difíciles de combatir. Aunque sea extraño imaginar una conexión entre estómago y oído como decía Beethoven en su carta, en algunos casos de alergia alimentaria la conexión posible podría ser pabellón auricular-intestino.
Dentro de las medidas a tomar en aquellos casos en que la picazón por alergia lleva a lesiones importantes o recurrentes, además del cambio a un alimento especial, la atención con el polvo ambiental, el control de las pulgas (que en éstos casos debe ser casi obsesivo), la terapia con antialérgicos ajustada a cada individuo y el combate de las infecciones de piel secundarias, la suplementación con aceites especiales extraídos del pescado(por ejemplo de la Merluza), ha demostrado ser en un porcentaje aceptable de casos, un buen complemento para disminuir la inflamación de la piel y aliviar los inconvenientes de la molesta comezón. Éstos ácidos grasos esenciales son además los responsables del lustre del pelo y colaboran en el tratamiento de algunos casos de seborrea seca.
Volver
Para el tomate: aceite de oliva,